miércoles, 28 de mayo de 2014

Policías municipales


Luis Alberto Romero

El pasado 19 de mayo, el secretario de seguridad pública del gobierno estatal, Arturo Bermúdez Zurita, anunció que la dependencia reforzaría el trabajo de vigilancia en los principales municipios de Veracruz y también en las zonas que limitan con otras entidades, específicamente Puebla, Tamaulipas y Tabasco, aunque dicha acción se extendería a la Huasteca Alta, debido a la proximidad de regiones de Hidalgo y San Luis Potosí.

De igual manera, los trabajos de la mencionada dependencia se intensificarían en los municipios más complicados en términos de índices delictivos: Poza Rica, Papantla, Xalapa, Veracruz, Boca del Río y Coatzacoalcos.

El gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció dos programas en materia de seguridad, los blindajes Norte y Coatzacoalcos, que implican una  mayor presencia policiaca y una coordinación más eficiente con otras instancias, sobre todo, las secretarías de Marina y Defensa Nacional, así como la Policía Federal.

Se trata de acciones que complementan a otras estrategias en esa materia; en 2011, por ejemplo, fue implementado el programa Veracruz Seguro; se año, el gobierno del estado inició una depuración de policías y 4 mil elementos causaron baja, debido a que no cumplieron con los requisitos establecidos en el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Sin embargo, el problema no sólo se registra en la policía estatal: las corporaciones municipales están todavía peor y en ese sentido, Veracruz es fiel reflejo de la realidad nacional. De los 2 mil 439 municipios que integran los 32 estados de la República, unos 400 no cuentan con policías propios; por otro lado, más de mil 200 municipios tienen menos de 20 elementos policíacos, que sirven de poco para el combate a la delincuencia.

Y es que lo común en las policías municipales es la falta de preparación y capacitación, los bajos salarios, las condiciones miserables en que operan las corporaciones y la falta de armamento, vehículos y equipo de radiocomunicación. Con esas condiciones, las policías son inoperantes y sus elementos son enviados a la calle en calidad de asaltantes con charola.

Durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando más se recrudecieron los problemas de inseguridad y delincuencia organizada, inició una estrategia nacional para dotar de mejores condiciones a los cuerpos policiacos, que estaban ya rebasados. Antes de eso, en nuestro país, dos de cada diez corporaciones asignaban a sus elementos salarios inferiores a mil pesos mensuales; y cuatro de cada diez pagan menos de dos mil pesos a la quincena. Hoy, por cierto, Veracruz es de las entidades que mejor pagan a sus policías estatales, pero prevalecen severos rezagos en muchos municipios.

Sobre ese tema, ayer, la diputada Mariela Tovar Lorenzo, presentó un punto de acuerdo en la Legislatura del Estado para que los municipios veracruzanos se adhieran al programa “Policía Municipal Acreditable” y que sus elementos cumplan con los controles de evaluación, a fin de evitar la ineficiencia y el bajo nivel de confianza que impera en esas corporaciones.
La información que reveló la legisladora por el distrito de Papantla debe ser motivo de preocupación: 97 de los 212 municipios no han enviado elementos a capacitación, 44 mandaron de uno a 5, y sólo 35 llevaron de 6 a 10 policías. Esa es la realidad que registran los ayuntamientos veracruzanos, cuyos alcaldes se concentran en el tema de la obra pública y olvidan áreas determinantes, como educación y seguridad. @luisromero85, http://luisromero85.blogspot.mx/

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