miércoles, 16 de noviembre de 2016

Las ausencias en el movimiento de alcaldes

Luis Alberto Romero

Con la reunión celebrada entre alcaldes de todas las fuerzas políticas y la nueva secretaria de Finanzas y Planeación del gobierno estatal, Clementina Guerrero García, el pasado lunes, prácticamente comenzó a destrabarse un problema que afectaba a la totalidad de los ayuntamientos veracruzanos y que tiene que ver con el desvío  de las participaciones federales, que no llegaron a los municipios.
Por vías diferentes, los dos grupos de ediles, panistas y perredistas por un lado, y priistas por el otro, realizaron gestiones y desarrollaron diferentes estrategias para ejercer presión y recuperar el dinero que correspondía a los ayuntamientos. Durante 18 días, por ejemplo, los presidentes municipales de PAN y PRD, encabezados por Miguel Ángel Yunes Márquez, tomaron tanto Palacio de Gobierno como Casa Veracruz y orillaron al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, a gobernar (si a eso se le puede decir “gobernar”) desde su casa y a través del teléfono. Por su parte, los alcaldes priistas, cuya cabeza visible es el xalapeño Américo Zúñiga, tocaron las puertas del Senado y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a fin de que fueran canalizados de forma directa los recursos para los municipios, en virtud de que la vía de Sefiplan dejó de ser confiable.
En esos movimientos, sin embargo, no sólo llamó la atención que los alcaldes de más de cien municipios veracruzanos sumaran fuerzas, al considerar que la deuda no era un tema partidista, sino un asunto realmente importante para asegurar la viabilidad de los ayuntamientos, la ejecución de obras, el cumplimiento de los pagos y la prestación de los servicios públicos; también fueron evidentes algunas ausencias.
El alcalde de Poza Rica, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, por ejemplo, nunca se paró en los movimientos, ni realizó declaración alguna sobre la falta de recursos en su municipio; lo mismo ocurrió con el de Veracruz, Ramón Poo Gil. Ambos presidentes municipales han adoptado más bien una actitud tibia, casi sumisa a la hora de exigir las participaciones federales, lo cual llamó la atención de los ediles que sí plantearon esa demanda.
De la zona norte de Veracruz, por ejemplo, los alcaldes de Álamo, Ricardo Arturo Serna Barajas; Tihuatlán, Gregorio Gómez Martínez; Papantla, Marcos Romero Sánchez; y Coatzintla, César Ulises García Vázquez (todos del bloque PAN-PRD) pasaron dos semanas pernoctando en Palacio de Gobierno.
También de esa zona, el edil tuxpeño, Raúl Ruiz Díaz; y el de Martínez de la Torre, Rolando Olivares Ahumada, (los dos del PRI) acudieron a las gestiones ante el Senado y la SHCP, y se presentaron a la cita con Clementina Guerrero.
Sin embargo, de Sergio Lorenzo Quiroz y de Ramón Poo ni sus luces, lo cual fue observado por sus homólogos, que no vieron con buenos ojos esas ausencias. Incluso, hubo quien comentó que esos y otros alcaldes no mostraron el mínimo interés en exigir los recursos que corresponden a sus municipios.


Las manifestaciones de Antorcha
El movimiento antorchista, que encabeza en Veracruz Samuel Aguirre Ochoa, continúa sus acciones para exigir al efímero gobierno de Flavino Ríos la asignación de los recursos que de manera indebida desvió la administración estatal.
Los recursos que demanda Antorcha fueron gestionados por los diputados federales de la organización, y etiquetados desde la Federación para obras en municipios y asentamientos en que los antorchistas tienen presencia.
Este 14 del presente, por ejemplo, el movimiento antorchista convocó a una marcha, en la que participaron unos tres mil simpatizantes, ante quienes el dirigente estatal señaló: “tomamos esa decisión porque nuestra intención no es estar obstaculizando las acciones del gobierno; al contrario, lo que queremos es que el gobierno actué y de manera correcta, y la nueva secretaria de finanzas no tiene la culpa de lo que han venido haciendo los anteriores”.
Una de las principales demandas de la agrupación se relaciona con la retención, por parte de la administración estatal, de 40 millones de pesos que están etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, mismos que gestionaron los legisladores antorchistas para obras de infraestructura básica en 50 municipios veracruzanos, introducción de agua entubada, electrificación, drenaje, aulas, caminos, centros de salud y puentes.
De igual forma, la organización demanda la regularización de lotes de familias en condición de pobreza que son parte de la agrupación; y la liberación de los recursos del programa Escuelas al Cien.
Sobre todo en la última etapa de Javier Duarte en el Poder Ejecutivo y en el breve paso de Flavino Ríos por dicho espacio, las protestas de Antorcha Campesina se intensificaron de forma significativa; lo malo es que ante la quiebra de la administración estatal y el desinterés mostrado por las autoridades veracruzanas para resolver ese tipo de problemas, se observa muy difícil que el gobierno veracruzano cumpla con la asignación de los recursos federales que demandan los antorchistas. Así las cosas, lo predecible es que ese problema siga escalando y las manifestaciones, subiendo de tono. @luisromero85

viernes, 15 de julio de 2016

La Legislatura, el último reducto del duartismo

Luis Alberto Romero

De acuerdo con la Real Academia Española, el vocablo “rémora” sólo tiene dos acepciones: la primera es un pez… que tiene encima de la cabeza un disco oval, formado por una serie de láminas cartilaginosas movibles, con el cual hace el vacío para adherirse fuertemente a los objetos flotantes. La segunda se refiere a una persona o cosa que retrasa, dificulta o detiene algo.
Ese es el término que utilizó el pasado miércoles el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, para descalificar al diputado presidente de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura local, Juan Nicolás Callejas Arroyo, septuagenario líder del llamado “equipo político” de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a quien el panista responsabilizó por la aprobación de la basificación de miles de trabajadores del gobierno estatal.
Por su parte, el originario de El Pato, municipio de Nautla, subió al ring casi de inmediato para comparar al panista con dos personajes de la historia que han sido considerados como sinónimos de traición y genocidio, Victoriano Huerta y Adolfo Hitler.
Yunes Linares había convocado a rueda de prensa en Boca del Río y utilizó Twitter, Facebook y Periscope para dar a conocer su postura con relación a la basificación; en ese contexto, dijo que Callejas Arroyo es una de esas rémoras del sistema político mexicano que se tiene que ir; un individuo dócil y manso que no defiende los intereses de Veracruz. A eso se debe el tono de la respuesta de quien ya ha sido cinco veces diputado, quien subrayó que el gobernador electo pretende actuar con autoritarismo y tiranía.
Un día antes de ese enfrentamiento entre Yunes Linares y Callejas Arroyo, el coordinador de la bancada priista en la Legislatura del Estado había protagonizado otro diferendo, ahora, con el ex candidato del PRI al gobierno del estado, Héctor Yunes Landa, quien lanzó fuertes críticas contra el actual ejecutivo estatal, Javier Duarte de Ochoa.
De esa manera, Juan Nicolás Callejas terminó por convertirse en uno de los muy pocos políticos con trayectoria que ha sacado el pecho para defender al gobernador en turno, a quien ya ni los miembros de su equipo más cercano, del gabinete sobre todo, respaldan.
Al parecer, a estas alturas del sexenio, el gobernador veracruzano tiene cada vez menos aliados; ya ni siquiera sus áreas de comunicación han logrado articular una estrategia de defensa, más o menos eficiente, efectiva, para impedir que siga el deterioro de la imagen del ejecutivo estatal, cada vez más desgastada y socavada.
Por ello, para Duarte de Ochoa debe resultar muy valioso el apoyo de Juan Nicolás Callejas; finalmente se trata de la cabeza de uno de los pocos reductos del duartismo en Veracruz.
Sin embargo, el veterano líder magisterial, al mantenerse tanto tiempo vigente en su sindicato y en diversos espacios políticos y de gobierno, puede considerarse como un hombre del sistema; hoy está con Duarte porque a él le debe la posición en el legislativo y la próxima curul para su hijo, Juan Nicolás Callejas Rondán; sin embargo, sabe que mañana tendrá que establecer relaciones y vínculos, sentarse a platicar con el nuevo gobernador. Los compromisos también tienen fecha de caducidad.


Basificación de burócratas, tema consumado
El problema no sólo es la basificación de burócratas en Veracruz, sino el aumento al salario de los trabajadores del gobierno del estado.
La Legislatura local aprobó este jueves la reforma a la Ley Estatal del Servicio Civil y a la Ley del Servicio Público en la Administración Pública Descentralizada, para basificar, se dijo, a unos siete mil trabajadores.
En total, 29 legisladores locales, la mayoría del PRI, votaron a favor de dichas reformas; a ellos, de acuerdo con el anuncio del gobernador electo, se les promoverá un juicio político para inhabilitarlos hasta por diez años en el servicio público, por los daños ocasionados a la administración estatal con la citada medida.
La queja de Yunes Linares se enfoca al incremento salarial de los funcionarios del gobierno estatal: un subdirector pasa de 34 mil pesos mensuales a 47 mil 300; el jefe de departamento deja de percibir 27 mil para cobrar 37 mil 400; en tanto que el jefe de oficina ya no tendrá 19 mil 800, sino 27 mil pesos. El analista cobra actualmente 17 mil y con las reformas percibirá 24 mil; el técnico tiene 12 mil 382 y ahora cobrará 16 mil.
De acuerdo con la declaración del panista, el aumento a 257 subdirectores, más de mil jefes de departamento, mil 275 jefes de oficina, 3 mil 44 analistas, 12 mil técnicos y 6 mil 300 auxiliares, equivale a un incremento en el gasto anual de mil 500 millones de pesos. Todo eso tendrá que cubrir, por ley, el gobierno de un estado que se encuentra prácticamente en quiebra. ¿De dónde?. @luisromero85

martes, 26 de abril de 2016

Yunes Linares, silencio ante señalamientos

Luis Alberto Romero

Hasta hoy, el candidato de la alianza “Para Rescatar Veracruz” al gobierno del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, no ha dado respuesta a las acusaciones lanzadas por sus adversarios y por algunos medios informativos nacionales e internacionales.
De hecho, cuando Yunes Linares ha intentado responder o aclarar los señalamientos en su contra, invariablemente ha utilizado explicaciones frágiles, réplicas sin mucho peso, y por tanto, sus aclaraciones han resultado débiles.
El argumento de la guerra sucia en su contra ya parece gastado, y las acusaciones contra las cadenas de televisión nacional carecieron de eco y contundencia; lo peor para la causa panista es que ese aparente enfrentamiento con algunos medios es un asunto que se le podría revertir a su candidato, cuando todavía no llegamos a la mitad de la campaña electoral.
Si en el arranque del proceso parecía que el aspirante del albiazul partía con ventaja en la contienda, la consistencia, la frecuencia y la masiva difusión de los señalamientos contra Yunes Linares podrían dar un giro a lo que se veía como un predecible resultado adverso para el PRI y su candidato, Héctor Yunes Landa.
Al parecer, la estrategia del tricolor no sólo pasa por la promoción de propuestas y plataforma, por la agenda del candidato y la organización de la vieja y oxidada estructura, sino que busca aprovechar en todo su potencial las debilidades del adversario; es decir, la imagen de represor y las acusaciones por presuntos actos de corrupción y enriquecimiento inexplicable.
Ante dicho escenario, Miguel Ángel Yunes se ha limitado a decir no responderé a los ataques, ni a la guerra sucia, a señalar la intervención del gobierno estatal en la contienda y a denunciar una estrategia para bajar al puntero.
De las acusaciones, ni una palabra; probablemente, en su estrategia de campaña eso resulta innecesario; sin embargo, ello podría representarle puntos en contra, lo que en el futuro puede ser la diferencia entre ganar y perder; entre ser el sucesor de Javier Duarte o quedarse, otra vez, en el camino, a un paso.
Así las cosas, Yunes Linares ha sido, hasta ahora, un boxeador que entró al ring dispuesto a no subir la guardia, a cabecear para esquivar golpes que no responde, a mantener la distancia y, sobre todo, a no fajarse, contrario a lo que sus simpatizantes esperarían de un púgil de buena pegada, acostumbrado al ataque sobre la defensa.
En el ring de la política veracruzana, Miguel Ángel Yunes ha recibido todo tipo de golpes… y sigue sin responder; sus únicos contraataques no van dirigidos contra su principal adversario en la contienda, Héctor Yunes Landa, sino contra el gobernador Javier Duarte, quien, a diferencia del candidato priista, es un blanco fácil para la crítica, además de enfrentar un desgaste impresionante por los problemas que registra la entidad: deuda pública, desempleo, inseguridad, corrupción, impunidad, etcétera.
Por otro lado, quienes conocen de cerca a Yunes Linares apuntan que es muy poco probable que el candidato de PAN-PRD mantenga esa estrategia conforme avancen los días y las semanas; dicen que intensificará su crítica contra el gobierno del estado e incluirá en los destinatarios de sus dardos al abanderado del PRI. En todo caso, el problema es el parque, sobre todo porque Yunes Landa no ha sido señalado, hasta hoy, por conductas que pudieran cambiar la percepción de la opinión pública sobre su persona.


Atribuyen al panista enorme fortuna
Este lunes, un diario de circulación nacional aborda el tema de los señalamientos contra el candidato albiazul al gobierno del estado; el medio retoma supuestas investigaciones de la Procuraduría General de la República y apunta que el panista no tendría 11 propiedades, como él declaró, sino bienes por 133 millones de pesos. Incluso, se dice que el monto de la fortuna de Yunes Linares podría llegar a 400 millones.
Dicho trabajo, que cita al ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, habla de supuestas cuentas de Miguel Ángel Yunes en Estados Unidos e Indonesia por 6.05 millones de dólares, más de 100 millones de pesos que, por supuesto, no aparecen en la declaración 3de3 del candidato panista, que establece un patrimonio cercano a 15 millones de pesos, que incluye ingresos, una casa en Estados Unidos, yate y vehículos, obras de arte, inversiones y hasta deudas.
Los detractores de Yunes Linares –que no son pocos–, atribuyen al panista una inmensa fortuna que incluiría una mansión en el Club de Golf de Alvarado, una casa en El Pedregal de la Ciudad de México, otra en Coyoacán, gasolineras, propiedades en Morelos, Xalapa, Cancún y Boca del Río, y ranchos en Tierra Blanca y Tres Valles, todo por un monto cercano a 400 millones de pesos.
Por su parte, el candidato panista parece que no ha estimado necesario explicar dichos señalamientos y ha centrado su discurso en el ajuste de cuentas contra el gobierno estatal.
Se observa difícil, sin embargo, que el candidato de la alianza “Para Rescatar Veracruz” mantenga esa tendencia; lo predecible es que pase, en cuestión de días, a una ofensiva mucho más contundente, que suba la guardia y comience a responder los golpes que ya comienzan a desgastarle y hacerle daño. @luisromero85

jueves, 24 de marzo de 2016

El retroceso nacional en pobreza y la tragedia veracruzana


Luis Alberto Romero

Un medio de circulación nacional difunde este miércoles información sobre la pobreza en América Latina.
Destaca que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, en prácticamente toda la región hay avances en cuanto a la reducción del número de personas pobres e indigentes. Sin embargo, la nota negativa es aportada por Costa Rica y México, donde el número de personas en esa condición ha registrado un incremento.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del Cepal apuntó que durante 2014, más de la mitad de los mexicanos, 53.2 por ciento, padecían dicha condición, en tanto que la indigencia creció a 20.2 por ciento.
Lo malo es que la estadística mexicana casi duplica a la del resto de Latinoamérica, donde en promedio, la pobreza llega a 28.2 por ciento.
La fuente establece entre los factores que determinan dicha condición se encuentra la erosión de los salarios mínimos, una alta tasa de natalidad entre la población marginada y una caída en los ingresos de los pobres e indigentes.
En términos de porcentajes, las cifras mexicanas resultan sumamente preocupantes, sobre todo porque este país fue el que peores números registró en Latinoamérica.
Lo peor es que el número de personas en condición de pobreza se ha incrementado en México de 52.8 millones a 55.3 millones en sólo cuatro años. Con relación a 2010, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la pobreza moderada creció de 34.8 a 36.6 por ciento; en número de personas, eso significa más de cuatro millones de mexicanos. Sin embargo, la misma fuente apunta que la pobreza extrema ha disminuido de manera considerable, para pasar de 13 a 11.4 millones de habitantes.
En nuestro país, 22.4 millones de personas enfrentan rezago educativo; 21.8 millones tienen carencias por acceso a los servicios de salud; 70 millones de mexicanos no tienen seguridad social; y más de 25 millones carecen de todos los servicios básicos en sus viviendas.
El saldo de los últimos cuatro años arroja una reducción de 1.2 puntos porcentuales en el número de personas que cuentan con un ingreso inferior a la línea de bienestar, lo que representa 24.6 millones de habitantes.
A estas alturas, es evidente que los programas asistenciales y las políticas públicas en materia de combate a la pobreza y al rezago social no han tenido el éxito deseable, porque a pesar de la cuantiosa inversión en programas sociales, el número de personas en esa condición sigue en aumento.


Veracruz, sexto lugar en porcentaje de pobres
En Veracruz, lamentablemente, el combate a la pobreza ha sido un fracaso. Hasta 2014, según Coneval, la entidad contaba con más de cuatro millones 600 mil pobres, lo que representa el 58 por ciento de la población total del estado.
De esa cifra, más de un millón 300 mil se encontraban en pobreza extrema; es decir, las personas en condición paupérrima, los pobres entre los pobres.
Además, hay casi dos millones de veracruzanos que son vulnerables por carencias sociales; 400 mil lo son por ingresos; y menos de un millón de habitantes no son pobres ni vulnerables.
Lo que ocurre en Veracruz en el tema de pobreza es tan dramático como lo que se registra en términos de inseguridad: dos millones 220 mil personas en rezago educativo; un millón 736 mil, sin servicios de salud; casi cinco millones y medio, sin seguridad social; más de un millón 300 mil, con carencias de acceso a calidad y espacios en la vivienda; tres millones 199 mil, sin todos los servicios básicos; y casi dos millones 400 mil veracruzanos enfrentan carencias de acceso a la alimentación.
Por si fuera poco, cinco millones de habitantes de Veracruz, el 63 por ciento, tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar; en tanto que más de dos millones 300 mil, 29.2 por ciento, cuenta con un ingreso menor a la línea de bienestar mínimo.
En Veracruz, de 2010 a 2014, el número de personas pobres pasó de cuatro millones 448 mil a 4 millones 634 mil. Así las cosas, exceptuando un muy pequeño avance en el combate a la pobreza extrema, en todos los demás indicadores se registra un marcado retroceso en la entidad.
Con esos números, Veracruz se ubica como la sexta entidad con más pobreza, en términos proporcionales con su población. Encabeza la lista el estado de Chiapas, con 76.2 por ciento de su población en esa condición; le siguen Oaxaca, con 66.8 por ciento; Guerrero, con 65.2; Puebla, con 64.5; y Michoacán, con 59.2 por ciento. Atrás de esas cinco entidades se encuentra Veracruz, con 58 por ciento de sus habitantes pobres.
Si esos números le resultan preocupantes, los de la pobreza extrema son escandalosos porque la entidad veracruzana, en esa casilla, se ubica como la cuarta del país, sólo atrás de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

De manera reciente, un observador de las condiciones sociales que se registran en Veracruz hablaba de la posibilidad de un sufragio de castigo para el partido en el gobierno estatal, el PRI; sin embargo, la pobreza y el rezago social no son variables que determinen el sentido voto, como sí lo son la inseguridad, el desempleo, la percepción de corrupción gubernamental y la impunidad. @luisromero85

martes, 16 de febrero de 2016

UV, manifestaciones en puerta

Luis Alberto Romero

Hasta hoy, el apoyo del gobierno estatal a la Universidad Veracruzana no ha pasado de las declaraciones; en los hechos, la máxima casa de estudios de la entidad ha sido marginada y castigada en términos de presupuesto.
A ello se deben las frecuentes quejas de los directivos de la universidad, que han manifestado no sólo que existen cuantiosos adeudos pendientes, más de dos mil millones de pesos, sino que el ejecutivo estatal les ha escatimado los recursos y bajado el presupuesto.
En contraparte, el gobernador Javier Duarte ha expresado su disposición para resolver las diferencias mediante el diálogo. Un ejemplo es la declaración del pasado 12 de febrero, cuando mediante su cuenta de Twitter, sostuvo: “Refrendo mi absoluto apoyo a la @uv_mx, estoy seguro que llegaremos a acuerdos en beneficio de la comunidad universitaria @SaraLdeG”.
Sin embargo, la realidad es que la relación de la presente administración estatal con la Universidad Veracruzana no atraviesa por sus mejores días.
Derivado de la enorme crisis financiera del gobierno de la entidad, los recursos simplemente no llegan a la institución educativa, que ya muestra los síntomas de la asfixia presupuestal.
Por ello se comienza a extender no sólo la indignación de la comunidad universitaria, que por diferentes vías ha expresado su apoyo a la rectoría, sino también la protesta que amenaza con llegar a las calles.
Este lunes, por ejemplo, un grupo de egresados de la UV convocó a una manifestación contra el gobierno estatal, en demanda del pago de los adeudos y de una ampliación en el presupuesto.
De acuerdo con Arturo Hernández Abascal, uno de los miembros de dicho movimiento, la manifestación se desarrollará este jueves 18 del presente, a las cinco de la tarde.
Los organizadores consideran que en lugar de escatimar el apoyo a la UV, y reducir el presupuesto, las autoridades estatales deberían entregar más recursos, a fin de que la institución cuya rectora es Sara Ladrón de Guevara esté en condiciones de ampliar la oferta educativa, para que un mayor número de jóvenes veracruzanos tengan acceso a una educación superior de calidad.
De concretarse, esta sería la primera manifestación de protesta universitaria contra el  gobierno estatal, a pesar de no desarrollarse a convocatoria de las autoridades de la máxima casa de estudios.


Veracruz, elevada informalidad laboral
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer los resultados de la Encuesta de Ocupación y Empleo, correspondiente al cuarto trimestre de 2015.
Para efectos nacionales, destacan cuatro puntos fundamentales:
1.- que la población económicamente activa se ubicó en 53.8 millones de personas;
2.- que de esa cifra, 51.6 millones de habitantes tenían empleo;
3.- que la subocupación llegó a 4.4 millones de mexicanos; y
4.- que 2.2 millones de personas no tienen trabajo; es decir, 4.4 por ciento.
En síntesis, con relación a los datos de 2014, durante 2015 aumentó en casi un punto porcentual la ocupación; se redujo el desempleo en 0.2 por ciento; aumentó el trabajo asalariado y también la desocupación (de 8.0 a 8.6 por ciento),
En cuanto a los números registrados por las entidades del país, las que registraron mayores tasas de participación en la actividad económica (tomando en cuenta el cociente entre la población económicamente activa y los habitantes mayores de 15 años) son Quintana Roo, Baja California Sur, Colima, Nayarit, Yucatán, Jalisco y Sonora; en tanto que las que más aportan, por su tamaño, son la el Estado de México, Distrito Federal, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guanajuato.
Los estados que registran mayores tasas de desocupación son Tabasco, Estado de México, Distrito Federal y Tlaxcala.
Los datos del Inegi ubican a la entidad gobernada por Javier Duarte con una población ocupada de 3 millones 102 mil personas; hay, de igual manera, 132 mil veracruzanos sin empleo; 10.2 por ciento de la población, con una ocupación parcial o, en el peor de los casos, desempleada.
Veracruz, de igual manera, registra un 68.7 por ciento de informalidad laboral; en ese rubro, esta entidad sólo es superada por Guerrero, Hidalgo, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala.


La enorme deuda veracruzana
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público difundió la actualización de los datos oficiales en materia de deuda de estados y municipios.
Veracruz aparece con una deuda de 45 mil 880 millones de pesos, lo que equivale al 133 por ciento de las participaciones anuales.
En la relación de las entidades más endeudadas del país, tomando en cuenta el factor de las participaciones, Veracruz se ubica en el quinto sitio, debajo de Quintana Roo, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León.


Jon Rementería, enfermo
La enfermedad hace que se aprecie la salud; el hambre a la saciedad; la fatiga, al reposo. Desde hace unos días, Jon Rementería Sempé, delegado del IMSS Veracruz Sur, se encuentra hospitalizado; afortunadamente está evolucionando, por lo que es cuestión de días para que lo manden a casa a seguir en tratamiento, con absoluto reposo.
Sin duda, son buenas nuevas para el delegado federal, pues ya estando en casa, cambia el ánimo de cualquier enfermo.
Un saludo desde este espacio. @luisromero85

martes, 9 de febrero de 2016

Conflicto entre UV y gobierno estatal, mucho más que un asunto judicial

Luis Alberto Romero

En el conflicto con la Universidad Veracruzana, el gobierno del estado tiene todo que perder. Al margen de las consideraciones jurídicas y de las denuncias interpuestas por los abogados de la máxima casa de estudios en la entidad, el mayor problema a que podría enfrentarse la administración estatal es, por un lado, el golpe ante la opinión pública, que ya se puede palpar; y la movilización de la comunidad universitaria, cada vez más cercana.
Evidentemente, el problema no ha sido valorado en toda su dimensión por el gobierno estatal; por ello ha crecido tanto dicho conflicto, que motivó, en octubre del año pasado,  el pronunciamiento de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Anuies, que exigió el cumplimiento de los pagos pendientes a la UV.
El tema estalló en mayo de 2015, cuando la rectora Sara Ladrón de Guevara se refirió por primera vez, de manera pública, a los adeudos del gobierno del estado con la institución educativa.
El problema creció cuando, en agosto pasado, la rectora sostuvo una reunión con un grupo de diputados federales electos, integrado por Miguel Ángel Yunes, Cuitláhuac García, Adolfo Mota y Erick Lagos.
A partir de ahí, los desencuentros entre las autoridades universitarias y el ejecutivo estatal subieron de tono, hasta que la semana pasada, la UV presentó las denuncias derivadas del incumplimiento en el pago de los subsidios, por un monto que supera los dos mil millones de pesos.
Las denuncias fueron interpuestas por los abogados de la máxima casa de estudios en la entidad, ante la Fiscalía General del Estado y el Ministerio Público de la Federación. La UV reclama mil 625 millones de subsidio estatal, así como 451 millones de subsidio federal, que llegaron a Sefiplan pero no a la universidad.
A través de los secretarios de Gobierno y de Finanzas y Planeación, Flavino Ríos Alvarado y Antonio Gómez Pelegrín, el gobierno estatal respondió cobrando las cuotas del Instituto de Pensiones del Estado, por un monto que supera los 3 mil millones de pesos.
Sin embargo, especialistas en el tema han aclarado que dicho cobro es improcedente; así las cosas, el escenario para el gobierno estatal luce sumamente complicado, porque tarde o temprano, tendrá que cubrir el monto que se le demanda.
El conflicto va más allá del cobro de los recursos y se ha convertido en una amenaza para el gobierno veracruzano, porque entre la comunidad universitaria prevalece la indignación y la solidaridad con la postura de la rectoría; en ese sentido, en la batalla ante la opinión pública, la administración estatal está contra las cuerdas.


Yunes Linares, el principal beneficiario
En este diferendo, hay un factor que las autoridades estatales parece que han pasado por alto: el costo político para el Partido Revolucionario Institucional en el contexto de la contienda por la sucesión veracruzana.
Así las cosas, la deuda y la negativa de pago por parte del gobierno veracruzano podrían golpear la campaña priista, al igual que otros temas que han contribuido a desgastar la imagen de la administración estatal y del PRI.
A estas alturas de la sucesión, es evidente que el principal beneficiario de la confrontación entre UV y gobierno estatal es el abanderado de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes, quien se apresuró a exigir que el ejecutivo cubra el pago del subsidio a la institución educativa, enarbolando una bandera que podría representarle un beneficio electoral y un avance en términos de opinión pública.


El costo político para el PRI
El mayor problema para el PRI y su candidato a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, no se relaciona sólo con el conflicto entre la universidad y la administración estatal, sino que podría extenderse mucho más: el secuestro de que fue objeto la reportera Anabel Flores Salazar también impactaría de manera negativa a la campaña priista, mientras el abanderado del partido no se deslinde de forma clara, contundente, del actual gobierno veracruzano.
De no sostener un discurso mucho más crítico que el de los días recientes, el candidato del tricolor corre el riesgo de cosechar los puntos en contra que representan, por ejemplo, la enorme deuda gubernamental con los empresarios; el saldo de la inseguridad, que ha dejado miles de víctimas de ilícitos como homicidio, secuestro, extorsión y otros, en los últimos cinco años; la falta de pago de las pensiones y las recientes agresiones contra jubilados y pensionados estatales; así como los descuentos que aplicaron a los burócratas que hoy están en buró de crédito por que contrataron préstamos con financieras que no recibieron el recurso retenido.
Se trata de temas que hasta hoy han sido bien capitalizados por el candidato panista, con un discurso que llama al ajuste de cuentas, que resulta sumamente atractivo para amplios sectores de la población.
Son puntos que, por supuesto, a estas alturas de la sucesión, ya debió valorar el candidato del PRI y su equipo de campaña; por ello es predecible una pronta ruptura con la administración estatal. @luisromero85

Víctor Serralde, amagar para negociar

Luis Alberto Romero

El ex diputado federal por Huatusco, Víctor Serralde Martínez, retiró su registro como aspirante a la candidatura del Partido Acción Nacional al gobierno de Veracruz.
El pasado jueves 4, Serralde fue llamado a la Ciudad de México por el Comité Ejecutivo Nacional, donde se reunió con Ricardo Anaya Cortés y Damián Zepeda Vidales, presidente y secretario general, respectivamente, de dicho órgano de dirección partidista.
Mediante un boletín difundido el sábado, el CEN del blanquiazul expuso que el ex presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en la cámara baja cumplió con todos los requisitos establecidos en la convocatoria panista; entregó las firmas de apoyo “donde se refleja claramente su liderazgo en el estado”, pero privilegió la unidad interna, “indispensable para ganar”.
La máxima dirigencia de Acción Nacional en el país reconoció a Serralde por decidir en buenos términos su retiro de la contienda interna y apuntó que el de Huatusco “en un futuro muy próximo encabezará proyectos de gran envergadura para Veracruz”.
Ya en el terreno de la especulación, esos proyectos “de gran envergadura” podrían referirse a la candidatura al Senado de la República en 2018; a la siguiente gubernatura, el mismo año; a una diputación plurinominal en el presente proceso; o simplemente a nada; así de ambigua y poco específica resulta la frase.
Luego de que trascendiera la solicitud de registro de Víctor Serralde, al interior del comité estatal de Acción Nacional se manejó con insistencia la versión de que sólo se trataba de un amague cuya única finalidad era la negociación.
Sin embargo, nos dicen quienes están de cerca en la precampaña de Miguel Ángel Yunes, el tema tenía sin cuidado a la dirigencia panista, porque si bien es cierto que Serralde Martínez contaba con una fuerte estructura interna, ésta no le sería suficiente para desbarrancar al proyecto del panista de Soledad de Doblado.
Yunes Linares, por cierto, arrancó su precampaña en el norte de Veracruz y aprovechó para enarbolar una bandera que, sin duda, le representará importantes beneficios en términos de imagen ante la opinión pública: el apoyo a la Universidad Veracruzana, en su lucha por recuperar los recursos que no le han llegado en los últimos dos años, y por evitar una reducción presupuestal a partir de este 2016.


Distanciamiento del gobierno beneficia a Yunes Landa
En el Partido Revolucionario Institucional, por otro lado, prevalece el optimismo, pero no se llega al exceso de confianza. Podríamos hablar, incluso, de cierta tranquilidad en la precampaña priista porque la más reciente encuesta de Gobernación da una clara e importante ventaja al virtual abanderado al gobierno estatal, Héctor Yunes Landa.
Según fuentes confiables y muy cercanas a la estructura priista, la enorme distancia que separa al ex senador del grupo que actualmente se encuentra en el gobierno de la entidad ha representado un importante avance en la aspiración de Yunes Landa, cuyo voto, a diferencia de los aspirantes por otras fuerzas políticas, está bien distribuido geográficamente, aunque su presencia registre cierta debilidad en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
No obstante, Héctor Yunes tiene una penetración muy poderosa en el resto de las regiones del estado, particularmente en norte y sur de Veracruz.
Coatzacoalcos, Poza Rica, Papantla, Minatitlán, San Andrés Tuxtla y Tuxpan son regiones con clara ventaja para el virtual abanderado del PRI; son municipios que concentran una población que supera el millón 113 mil habitantes.
De acuerdo con las proyecciones del estudio, los jóvenes universitarios se decantarán por Cuitláhuac García Jiménez, el más probable candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena.
El panista Miguel Ángel Yunes Linares tendría su núcleo más duro en Veracruz-Boca del Río, pero enfrenta muy altos negativos en zonas amplias del estado. Por otro lado, el panismo luce fuerte en Córdoba, uno de los más importantes municipios de la entidad por sus casi 200 mil habitantes.
Héctor Yunes tiene una fuerte presencia y muy importante intención del voto entre mujeres de 35 a 46 años; se trata de un dato que llama la atención porque Veracruz cuenta, de acuerdo con el último censo del Inegi, con casi 4 millones de personas del sexo femenino.
Héctor Yunes Landa, a propósito, se promueve de forma muy eficiente en redes sociales; este domingo, por ejemplo, utilizó su cuenta de Facebook para difundir un mensaje enfocado a resaltar el orgullo y los valores veracruzanos. Es un trabajo de video con alta calidad, muy cuidado, en que se da espacio a diferentes sectores productivos, sociales y regionales.


Beneficios para Xalapa
Quien no pierde tiempo y aprovecha toda oportunidad para colocar a Xalapa en la agenda nacional e internacional, es el alcalde Américo Zúñiga Martínez, pues en menos de una semana trajo de Nicaragua la sede de la próxima Serie Latinoamericana de Beisbol y el hermanamiento con Managua; y en la escena nacional, el pasado viernes acompañó al presidente Enrique Peña Nieto a la ceremonia por el XCIX Aniversario de la Promulgación de la Constitución, celebrada en Querétaro.
De esta cercanía que el alcalde xalapeño ha establecido con el mandatario del país, seguramente saldrán buenas cosas para la capital veracruzana. Hay que recordar que Américo Zúñiga preside actualmente la Federación Nacional de Municipios de México. @luisromero85

viernes, 15 de enero de 2016

PES y PANAL coquetean con la alianza PAN-PRD

Luis Alberto Romero

Mientras en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI se llevaba a efecto la reunión entre los aspirantes a la candidatura al gobierno de Veracruz y Manlio Fabio Beltrones, en la entidad comenzó a cobrar más fuerza la versión de que a la alianza PAN-PRD, que postulará como abanderado a Miguel Ángel Yunes Linares, se podrían sumar tanto el Partido Encuentro Social, como Nueva Alianza.
El dirigente estatal del PANAL, Becker Martínez Santos, sostuvo que las pláticas con su homólogo panista, José de Jesús Mancha Alarcón, van muy adelantadas y que su partido podría sumarse a PAN y PRD para presentar un frente común contra el PRI.
Por su parte, el diputado federal Gonzalo Guízar Valladares, dirigente estatal del Partido Encuentro Social, manifestó desde la Ciudad de México que esa fuerza política, que en Veracruz consiguió 55 mil votos en las elecciones federales del año pasado, también estaría en negociaciones para integrarse a la alianza entre panistas y perredistas.
Si esas declaraciones de los dirigentes de PANAL y PES en Veracruz se concretan, las probabilidades de éxito de Yunes Linares podrían aumentar de manera significativa, sobre todo porque de acuerdo con los resultados de la elección de 2015, esas dos fuerzas políticas suman más de 110 mil votos; en un proceso tan competido, como el que se espera este 2016, esa podría ser la diferencia entre primero y segundo.


PRI, Verde, AVE y Cardenista, con Héctor
Evidentemente, falló la operación para que la alianza entre PAN y PRD terminara por abortar; veremos ahora si se concreta la suma de Panal y PES al proyecto de Yunes Linares.
Por su parte, Eduardo Robles, dirigente del Verde en Veracruz, anunció este jueves lo que ya todos sabíamos, que su partido prepara su alianza con el PRI y que en diez días emitirá su convocatoria para la selección de candidatos a diputados.
Ayer por la tarde, del CEN del PRI salió la fumata blanca: Héctor Yunes Landa será candidato de unidad a gobernador de Veracruz.
José Francisco Yunes Zorrilla, Erick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín, Alberto Silva Ramos, Adolfo Mota Hernández y Tomás Ruiz González terminaron por aceptar la llegada del de Soledad de Doblado a la candidatura.
Se confirmó así lo que desde principios de diciembre se sabía, la postulación de Yunes Landa, quien fue elegido no sólo por estar mejor posicionado en las encuestas, sino por ubicarse como el aspirante que representaba la mayor rentabilidad política.
La nominación del integrante de la Cámara Alta se dio a pesar de la negativa del grupo en el poder estatal, que pujó hasta el último momento por Alberto Silva.
Héctor Yunes será el candidato de la militancia, y tendrá todo el apoyo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Es un hecho que en Veracruz, el gobernador en funciones no elegirá al candidato a sucederlo.
La gran batalla, de cara al domingo 5 de junio, será librada por dos alianzas: una, la que podría ser integrada por PAN, PRD, PES y PANAL; y la otra que conformarán, con toda seguridad, PRI, Verde, AVE y Cardenista.
Sin embargo, analistas y observadores de la política señalan que los anuncios de PES y PANAL corresponden más a una estrategia de sus dirigentes para encarecer la mercancía; venden caro su amor, en euros, nos dicen.


Veracruz, la desconfianza en los policías
Veracruz es el décimo estado con la mayor incidencia delictiva del país. Durante 2015, por citar el ejemplo más reciente, en la entidad se cometieron, hasta el corte correspondiente a noviembre, más de 43 mil delitos.
Ello genera la percepción de que los veracruzanos tienen una entidad insegura. 
Veracruz es uno de los estados más complejos en términos del trabajo policiaco: 7 millones 643 mil habitantes; el tercero con más municipios, 212, sólo atrás de Oaxaca y Puebla; el de mayor número de localidades en el país, 22 mil 32; y una extensión territorial de casi 71 mil 700 kilómetros cuadrados; además, 8 zonas metropolitanas.
Por otro lado, de poco ayuda al tema de la seguridad pública el hecho de que Veracruz cuente con cuerpos policiacos tan poco confiables.
Hace poco más de un año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que la entidad encabezaba el ranking de los estados con más policías reprobados en los exámenes de confiabilidad: 47.3 por ciento de los elementos estatales, casi la mitad, no aprobaron, en tanto que 43.5 de los policías municipales tampoco pasaron los filtros de antidoping, polígrafo y pruebas médicas, psicológicas y socioeconómicas.
Después de que se difundieran los resultados de los exámenes de confiabilidad, el área de Seguridad Pública del gobierno estatal anunció un programa para la depuración de sus fuerzas policiales; cientos de elementos fueron cesados y algunos mandos, removidos.
Hace seis meses, en julio de 2015, la organización Causa en Común lanzó una voz de alerta porque en 26 estados del país, Veracruz incluido, los policías reprobados seguían en funciones.


Los hechos de Tierra Blanca
El tema de la confiabilidad policiaca resurgió esta semana con los hechos de Tierra Blanca, donde cinco jóvenes se encuentran oficialmente desaparecidos.
De acuerdo con las versiones que corren en torno a esos hechos, en el caso habría al menos cuatro policías estatales involucrados.
Ante la denuncia por la desaparición de José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arroniz y Susana Tapia Garibo, jóvenes originarios de Playa Vicente, la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes.
En las primeras horas de este jueves trascendió que más de 30 elementos de la policía estatal habrían sido arrestados en Tierra Blanca y trasladados a Xalapa por parte de efectivos de la Fuerza Civil y de la Fiscalía estatal.
Por la madrugada, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras reveló que cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Pública fueron detenidos por su probable participación en la desaparición forzada de los cinco jóvenes.
Es un lamentable caso que nos recuerda que el tema de la depuración policiaca en Veracruz continúa como saldo pendiente. @luisromero85

miércoles, 13 de enero de 2016

Alianza, tema prioritario para el PRD

Luis Alberto Romero

Ante el amague de renuncia de Agustín Basave a la dirigencia nacional del PRD, poco después de la una de la madrugada de este martes, el Comité Ejecutivo Nacional del Sol Azteca aprobó la alianza con Acción Nacional, en las elecciones para gobernador y diputados locales de Veracruz.
De esa manera, termina el episodio relacionado con la suma de esas dos fuerzas políticas y se despejan dudas sobre el tema de la candidatura; el abanderado de la alianza PAN-PRD al gobierno de Veracruz será Miguel Ángel Yunes Linares.
Los dirigentes perredistas le apostaron todo a esa coalición con el blanquiazul. En Veracruz, la alianza con los panistas ya era considerada una prioridad por la dirigencia estatal del Sol Azteca. A ello se debe que los perredistas insistieran tanto en esa suma de fuerzas con un instituto político que históricamente ha representado el polo opuesto en términos ideológicos.
Los malos resultados electorales recientes y la ausencia de figuras propias prácticamente obligaron a los perredistas a establecer esta alianza, que era el plan “A” para la dirigencia del PRD. El plan “B”, nos confían los cercanos al órgano directivo estatal del partido, simplemente nunca existió.
La opción que representaba el empresario Paco Valencia nunca germinó y no pasó de cierta presencia, muy menor, en algunos anuncios espectaculares. Fuera de la participación del ex director de la CAEV, los perredistas no tenían más cartas internas. Algunos mencionaron, durante los meses recientes, al ex rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, y ya en plan desesperado, hasta al ex senador Arturo Hérviz.
Nada de eso fue necesario porque por la madrugada de este martes 12, el CEN del partido aprobó la participación conjunta con Acción Nacional, 24 votos a favor y uno en contra, en las elecciones estatales de Oaxaca y Veracruz, entidades que se suman a Durango y Zacatecas, donde la alianza fue aprobada el pasado 22 de diciembre.
Esa será, sin duda, la tabla de salvación para la dirigencia estatal de Rogelio Franco; la suma con los panistas garantiza a los perredistas una participación decorosa en el proceso de este año, cuando los veracruzanos elegirán al sucesor de Javier Duarte.
Si la alianza no se hubiera concretado, todo apuntaba a un descalabro más para el PRD, no únicamente un resultado adverso, sino la posibilidad de quedar relegado al cuarto o quinto lugar.
En la elección inmediata anterior, la federal de 2015, el PRD apenas logró 270 mil sufragios, 11 por ciento, para ser superado no sólo por PRI y PAN, sino también por Morena.
En el proceso local de 2013, los perredistas obtuvieron 340 mil votos, 10.51 por ciento; no ganaron un solo distrito y alcanzaron el triunfo nada más en 251 de las 4 mil 803 secciones electorales de la entidad. En 2010, con Dante Delgado como candidato a gobernador y en alianza con el PT y Convergencia por la Democracia, la cosecha no llegó al 13 por ciento, con poco más de 400 mil sufragios.


Sin coalición, el Sol Azteca esperaba otro descalabro
A ese paso, nada aseguraba al Sol Azteca que, de ir solo en el proceso de 2016, no terminaría en el quinto lugar. Por ello, superados ya por Morena en Veracruz, los dirigentes estatales del PRD vieron en la alianza con los panistas la única posibilidad de salir adelante y contender, con altas probabilidades de éxito, por la gubernatura del estado, sabiendo de antemano que tendrán 14 de las 30 candidaturas al Congreso Local, además de dos o tres posiciones plurinominales de primera línea.
Por su parte, hasta la tarde de este lunes 11, los panistas prácticamente estaban resignados a participar en el proceso de este año sin alianza con otros partidos; fuentes del propio comité estatal apuntaban que el tema ya había abortado. De hecho, el blanquiazul ya contaba con un plan “B”, que incluía la postulación de candidatos propios en todos los distritos veracruzanos. No fue necesario.
La alianza será registrada, como lo marca la ley electoral, durante la primera semana de febrero, antes del día 7. El candidato no cambia, será Yunes Linares, quien por la mañana de este martes felicitó a la dirigencia nacional del PRD por la decisión de ir juntos por la gubernatura, a pesar –dijo– de los intentos por evitarlo.


Tomás Ruiz esperará la convocatoria
En el PRI, mientras tanto, la selección del candidato a gobernador está a dos días de resolverse.
Por otro lado, el efecto de la llamada carta-compromiso de la unidad de aspirantes al gobierno estatal fue precisamente el contrario al proyectado por sus promotores.
Los excluidos de la firma de dicho documento se consideraron agraviados. Es el caso de los diputados Adolfo Mota Hernández y Jorge Carvallo Delfín, a quienes primero convocaron para la reunión de precandidatos con el gobernador Javier Duarte, para después marginar del proceso interno.
Por la noche de este lunes, el titular de la Siop estatal, Tomás Ruiz González, dijo que mientras el PRI no emita su convocatoria, las expresiones de los aspirantes sólo quedan en buenos deseos, en expresiones mediáticas.
Señaló que esperará ese documento del partido para decidir su participación en el proceso interno. @luisromero85

martes, 12 de enero de 2016

El destape y la oposición contra Héctor Yunes

Luis Alberto Romero

Las reacciones al destape del senador Héctor Yunes Landa como aspirante al gobierno del estado, por parte de los representantes del sector campesino del PRI, fueron casi inmediatas.
Más tardó Juan Carlos Molina Palacios en pronunciar su “Estamos listos con Héctor”, que el gobernador Javier Duarte de Ochoa en difundir, a través de la red social Twitter, una carta-compromiso en la que cuatro aspirantes, Héctor Yunes incluido, dejan el tema de la selección de candidato en manos del Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Si bien no se puede hablar del clásico “madruguete” en la reunión celebrada en el rancho de Molina Palacios, ubicado en el municipio de Medellín de Bravo, el pronunciamiento del dirigente ceremista en Veracruz cayó como balde de agua fría al grupo que actualmente se encuentra en el gobierno estatal, sobre todo porque a ese lugar acudieron casi 70 de los 212 alcaldes de la entidad y una cantidad respetable de legisladores locales que, con su presencia, tácitamente avalaron el destape del de Soledad de Doblado; sobre todo porque, hasta donde se sabe, no hubo uno que, ante las palabras del líder campesino, mostrara una actitud disconforme.
Incluso, en el rancho “Rosa del Alva estuvieron algunos representantes del grupo conocido como fidelista-duartista; pero ninguno chistó.
A estas alturas, cuando el tema de la candidatura parece definido en favor de Yunes Landa, las señales contrarias a esa posible postulación surgieron no desde el edificio de Ruiz Cortines, como se esperaría por ser un asunto de partido y no de gobierno, sino desde Casa Veracruz.
A través de su cuenta de Twitter, el ejecutivo estatal felicitó a cuatro aspirantes a la candidatura del PRI –los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, y los diputados federales Alberto Silva Ramos y Erick Lagos Hernández– que firmaron la carta en la que se comprometen, primero, a mantener la unidad interna en el partido, sin importar la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor en torno a la selección del abanderado; y segundo, a no salir del partido si esa determinación no les favorece.
Con ese documento, divulgado desde la noche del domingo 10, se establece que la decisión del PRI no está tomada y que, por tanto, Héctor Yunes todavía no es candidato.


“Unidad” priista excluye a cuatro aspirantes
Llama la atención, por otro lado, que en esa carta sólo aparecen cuatro de los ocho aspirantes que al iniciar el año se reunieron con el gobernador Javier Duarte en Casa Veracruz, Héctor y Pepe Yunes, Alberto Silva y Erick Lagos. Otros cuatro precandidatos, Tomás Ruíz González, Flavino Ríos Alvarado, Adolfo Mota Hernández y Jorge Carvallo Delfín, no fueron convocados para la firma. Nadie ha salido a decir por órdenes de quién fueron retirados de la contienda interna, o bien, en qué momento declinaron.
En el mismo tema, el de la sucesión, entre algunos analistas de la política en Veracruz despertó suspicacias, por decir lo menos, que un día después del pronunciamiento del sector campesino del PRI en favor de Héctor Yunes Landa, un periódico de circulación nacional divulgara el resultado de una encuesta que mide a los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado. De acuerdo con esa información, Silva Ramos sería el priista con más opiniones favorables, 42.2 por ciento; le seguirían Yunes Landa y Yunes Zorrilla, con 34 y 30 por ciento, respectivamente.
De inmediato surgieron comentarios en el sentido de que, en efecto, Silva Ramos acumula menos puntos negativos… pero le conocen mucho menos ciudadanos que a sus contendientes internos. Es un asunto de lectura de esos ejercicios de medición.
Por cierto, esa encuesta también establece que prácticamente sin importar el candidato que postule el PRI, entre Alberto Silva, Héctor Yunes y José Francisco Yunes, la derrota de Acción Nacional estaría cantada, con o sin alianza con el partido del Sol Azteca.
Para el apunte al margen: cuando se hablaba de la encuesta como método de selección, el dirigente priista en la entidad se apresuró a desestimar esas mediciones y ponderar en mejores términos a la convención de delegados; ¿dirá lo mismo hoy, cuando tiene una encuesta bajo el brazo con una lectura que le podría ser favorable?
Las estadísticas y el factor del hartazgo social contra el tricolor y sus gobiernos, sin embargo, hacen pensar que el escenario político puede ser diferente este año. En los dos procesos anteriores para elegir gobernador de Veracruz, por ejemplo, el Revolucionario Institucional ha librado la elección prácticamente dejando el sarape en la cerca; en 2004, Fidel Herrera Beltrán apenas alcanzó, de manera oficial, 30 mil votos más que su contendiente panista, Gerardo Buganza Salmerón, quien insiste en que fue él quien ganó en las urnas; seis años después, en 2010, Javier Duarte de Ochoa sacó una ventaja de 80 mil sufragios a Miguel Ángel Yunes Linares, postulado por el blanquiazul.
Las dudas se despejarán muy pronto; el tema de las candidaturas deberá definirse esta semana y en cinco meses sabremos quién gobernará Veracruz durante los próximos dos años. @luisromero85

Congreso veracruzano, costoso, improductivo y opaco

Luis Alberto Romero El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer un estudio, el Informe Legislativo 2017, sobre el...