Luis Alberto Romero
Un medio de circulación nacional difunde este miércoles información
sobre la pobreza en América Latina.
Destaca que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe, Cepal, en prácticamente toda la región hay avances en cuanto a la
reducción del número de personas pobres e indigentes. Sin embargo, la nota
negativa es aportada por Costa Rica y México, donde el número de personas en
esa condición ha registrado un incremento.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del Cepal apuntó que durante 2014,
más de la mitad de los mexicanos, 53.2 por ciento, padecían dicha condición, en
tanto que la indigencia creció a 20.2 por ciento.
Lo malo es que la estadística mexicana casi duplica a la del resto de
Latinoamérica, donde en promedio, la pobreza llega a 28.2 por ciento.
La fuente establece entre los factores que determinan dicha condición
se encuentra la erosión de los salarios mínimos, una alta tasa de natalidad
entre la población marginada y una caída en los ingresos de los pobres e
indigentes.
En términos de porcentajes, las cifras mexicanas resultan sumamente
preocupantes, sobre todo porque este país fue el que peores números registró en
Latinoamérica.
Lo peor es que el número de personas en condición de pobreza se ha
incrementado en México de 52.8 millones a 55.3 millones en sólo cuatro años.
Con relación a 2010, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social, la pobreza moderada creció de 34.8 a 36.6 por
ciento; en número de personas, eso significa más de cuatro millones de
mexicanos. Sin embargo, la misma fuente apunta que la pobreza extrema ha
disminuido de manera considerable, para pasar de 13 a 11.4 millones de
habitantes.
En nuestro país, 22.4 millones de personas enfrentan rezago educativo;
21.8 millones tienen carencias por acceso a los servicios de salud; 70 millones
de mexicanos no tienen seguridad social; y más de 25 millones carecen de todos
los servicios básicos en sus viviendas.
El saldo de los últimos cuatro años arroja una reducción de 1.2 puntos
porcentuales en el número de personas que cuentan con un ingreso inferior a la
línea de bienestar, lo que representa 24.6 millones de habitantes.
A estas alturas, es evidente que los programas asistenciales y las
políticas públicas en materia de combate a la pobreza y al rezago social no han
tenido el éxito deseable, porque a pesar de la cuantiosa inversión en programas
sociales, el número de personas en esa condición sigue en aumento.
Veracruz, sexto lugar en
porcentaje de pobres
En Veracruz, lamentablemente, el combate a la pobreza ha sido un
fracaso. Hasta 2014, según Coneval, la entidad contaba con más de cuatro
millones 600 mil pobres, lo que representa el 58 por ciento de la población
total del estado.
De esa cifra, más de un millón 300 mil se encontraban en pobreza
extrema; es decir, las personas en condición paupérrima, los pobres entre los
pobres.
Además, hay casi dos millones de veracruzanos que son vulnerables por
carencias sociales; 400 mil lo son por ingresos; y menos de un millón de
habitantes no son pobres ni vulnerables.
Lo que ocurre en Veracruz en el tema de pobreza es tan dramático como lo
que se registra en términos de inseguridad: dos millones 220 mil personas en
rezago educativo; un millón 736 mil, sin servicios de salud; casi cinco
millones y medio, sin seguridad social; más de un millón 300 mil, con carencias
de acceso a calidad y espacios en la vivienda; tres millones 199 mil, sin todos
los servicios básicos; y casi dos millones 400 mil veracruzanos enfrentan
carencias de acceso a la alimentación.
Por si fuera poco, cinco millones de habitantes de Veracruz, el 63 por
ciento, tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar; en tanto que más de
dos millones 300 mil, 29.2 por ciento, cuenta con un ingreso menor a la línea
de bienestar mínimo.
En Veracruz, de 2010 a 2014, el número de personas pobres pasó de
cuatro millones 448 mil a 4 millones 634 mil. Así las cosas, exceptuando un muy
pequeño avance en el combate a la pobreza extrema, en todos los demás
indicadores se registra un marcado retroceso en la entidad.
Con esos números, Veracruz se ubica como la sexta entidad con más
pobreza, en términos proporcionales con su población. Encabeza la lista el
estado de Chiapas, con 76.2 por ciento de su población en esa condición; le
siguen Oaxaca, con 66.8 por ciento; Guerrero, con 65.2; Puebla, con 64.5; y
Michoacán, con 59.2 por ciento. Atrás de esas cinco entidades se encuentra
Veracruz, con 58 por ciento de sus habitantes pobres.
Si esos números le resultan preocupantes, los de la pobreza extrema son
escandalosos porque la entidad veracruzana, en esa casilla, se ubica como la
cuarta del país, sólo atrás de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
De manera reciente, un observador de las condiciones sociales que se
registran en Veracruz hablaba de la posibilidad de un sufragio de castigo para
el partido en el gobierno estatal, el PRI; sin embargo, la pobreza y el rezago
social no son variables que determinen el sentido voto, como sí lo son la
inseguridad, el desempleo, la percepción de corrupción gubernamental y la
impunidad. @luisromero85