Luis
Alberto Romero
Hace
un mes y medio, a finales de junio, el secretario de Educación Pública, Emilio
Chuayfett Chemor, estuvo en Veracruz, donde habló del arranque de la Estrategia
Nacional contra el Analfabetismo y el Rezago Educativo, programada para agosto.
De
acuerdo con el anuncio del funcionario, el objetivo es que en los próximos 4
años, 2.2 millones de mexicanos aprendan a leer y escribir, que una cantidad
similar concluya la primaria y que más de 3 millones terminen la secundaria. Se
trata, en síntesis, de disminuir el rezago educativo.
En
nuestro país, el grado de escolaridad promedio es de 9.1 años, que equivale a
poco más de la secundaria terminada. De cada 100 personas mayores de 15 años,
4.8 no tienen un solo año de estudios, y apenas el 55.5 cuentan con educación
básica.
En
Veracruz hay 2.2 millones de personas con la educación básica incompleta y el
promedio de escolaridad es de 7.7 años; es decir, menos del segundo grado de
secundaria, lo que ubica a la entidad debajo del promedio nacional.
Los
datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, dicen que
de cada cien veracruzanos mayores de 15 años, 10.6 por ciento no tienen ni un
solo grado de estudios, y sólo el 57.9 por ciento tiene la educación básica
terminada; en ese renglón, está Veracruz arriba de la media tabla.
El
censo de INEGI en 2010 reporta que con el 11.4 por ciento de su población
analfabeta, Veracruz es la cuarta entidad con más altos índices en el país,
sólo debajo de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y el estado de Puebla.
En
contraparte, es Veracruz una de las entidades que destinan mayor presupuesto a
la educación: casi 10 mil millones de pesos se ejercen en programas educativos
y poco menos de 30 mil millones se asignan a la Secretaría de Educación del
gobierno estatal.
Ese
es el punto: debido a la inversión que se aplica en el rubro educativo, no se
explican los pobres resultados en materia de analfabetismo y rezago educativo.
Hoy,
con el regreso a clases de 2 millones 380 mil estudiantes, el tema de la
educación en Veracruz vuelve a ser noticia; no sólo por el inicio del ciclo
escolar sino, sobre todo, por el señalamiento de la Sección 32 del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, cuyo secretario general, Juan Nicolás
Callejas Roldán, señaló que más de 3 mil escuelas veracruzanas presentan daños
en su estructura, lo que pondría en peligro la integridad de maestros y
alumnos.
Pero no queda ahí: Francisco
Pineda González, también ligado al magisterio veracruzano y quien encabezara la
dirigencia estatal del Partido Nueva Alianza, señaló, sin dar cifras, que
muchas escuelas de la entidad se encuentran en el abandono por la falta de
mantenimiento y que prácticamente no existe construcción ni rehabilitación de
espacios educativos.
Esas declaraciones no son
coincidencia de posturas. Lo que llama la atención, en todo caso, es que las
fuentes pertenecen a un sector tradicionalmente alineado con los gobiernos
estatales; es una alianza que ha representado para los liderazgos magisteriales
posiciones políticas y todo tipo de prebendas. @luisromero85