martes, 24 de febrero de 2015

Niveles de corrupción


Luis Alberto Romero

El tema de la corrupción fue puesto sobre la mesa recientemente por el presidente Enrique Peña Nieto cuando dio a conocer la creación de un Sistema Nacional Anticorrupción que permita mejores niveles de transparencia en las tomas de decisiones del gobierno, así como certeza para las inversiones.

En el Congreso de la Unión se cocinan reformas a la Constitución Política en esa materia y se espera que en cuestión de días se lance el anuncio correspondiente.

El año pasado, la organización no gubernamental Transparencia Internacional ubicó a México en el lugar número 103 de 175 evaluados, muy lejos de otras naciones latinoamericanas, como Brasil, Chile o Argentina. Incluso Perú y Colombia fueron colocados en mejor posición. Nuestro país se considera el más corrupto entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Por otro lado, al interior de la República, no todos los habitantes de los estados perciben de igual manera el fenómeno de la corrupción; el año pasado, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dio a conocer los resultados de una encuesta sobre ese punto; los pobladores de San Luis Potosí, Distrito Federal, Estado de México, Chihuahua y Quintana Roo creen que el problema es peor en esos lugares. La lista de los 10 más corruptos es completada por Tabasco, Jalisco, Tlaxcala, Michoacán y Oaxaca.

Más recientemente, el pasado 18 de febrero, la consultora Integralia difundió un estudio sobre percepción y víctimas de la corrupción en  nuestro país; sobresalen varios datos: los más corruptos son DF, Jalisco, Michoacán, Morelos y Tabasco; mientras que en las entidades de Querétaro, Yucatán, Aguascalientes, Campeche y Colima se percibe el problema con menor intensidad.

Veracruz aparece en la media tabla, lugar 19; y destaca que el 9.2 por ciento de los veracruzanos afirma haber sido víctima de la corrupción. Es información que debe servir para la reflexión y el análisis, y para la toma de decisiones en el gobierno estatal, a fin de estar en sintonía con los temas que ya discute el Congreso de la Unión. @luisromero85

Spinoso, dados cargados


Luis Alberto Romero

En menos de un año, Edgar Spinoso Carrera pasó de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz a funcionario cesado y exhibido por el titular del ejecutivo estatal; y de ahí, paradójicamente, a la candidatura a la diputación federal por el distrito de Martínez de la Torre, postulado por la alianza entre el Partido Verde Ecologista y el Revolucionario Institucional.

En marzo de 2014, la prensa estatal daba cuenta del despido fulminante del también ex secretario particular de Víctor Arredondo en la rectoría de la Universidad Veracruzana.

Sin embargo, quien fuera considerado como el hombre fuerte en el manejo de recursos en la Secretaría de Educación del estado logró posicionarse como aspirante a la cámara baja, con el apoyo del presidente municipal de la cabecera distrital, Rolando Olivares Ahumada, un ex panista que fue habilitado como candidato del PRI para el proceso electoral de 2013.

Nueve meses después, en diciembre de 2014, durante la comparecencia de Ricardo García Guzmán ante la Legislatura del Estado, el contralor fue cuestionado sobre el tema de Edgar Spinoso, y descartó la existencia de irregularidades a su paso por la Secretaría de Educación.

Con el asunto de la auditoría a su desempeño aparentemente resuelto, la principal preocupación del hoy virtual candidato a la curul por el distrito 07 es el proceso constitucional y, en ese contexto, el nivel de peligrosidad de uno de los principales cuadros de Acción Nacional en esa región, la ex alcaldesa de Atzalan y ex diputada federal y local, Alba Leonila Méndez Herrera, quien enfrentó una voraz campaña interna en contra, que habría sido orquestada por el ex alcalde de ese lugar, José de la Torre Sánchez, aliado y amigo del inminente candidato de la alianza PVEM-PRI.
Así, Spinoso Carrera circula en camino pavimentado: tiene recursos; la candidatura en la bolsa; el PAN está dividido; los otros partidos, disminuidos; y el ayuntamiento de la cabecera, como aliado. @luisromero85

¿De Tuxpan a Veracruz?


Luis Alberto Romero

Para llegar a 2016, los partidos y aspirantes a contender en la sucesión veracruzana deben pasar primero por la aduana de las elecciones federales de 2015.

En esa carrera, una clara ventaja lleva la alianza de los senadores Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, quienes ya anunciaron un proyecto para gobernar la entidad por un periodo de 8 años.

En Acción Nacional, con la dirigencia de José Mancha Alarcón y con la mayoría de la estructura local del partido a favor, el grupo que encabeza Miguel Angel Yunes parece tener la candidatura del año próximo en el bolsillo. Por si el control interno en la entidad no fuera suficiente, las relaciones de Yunes Linares en el altiplano y particularmente en el comité ejecutivo nacional dejan muy poco espacio para las dudas.

En el PRD, por el momento la preocupación no se centra en el 2016, sino en el presente proceso electoral federal, en el que disputará con Movimiento Ciudadano y el de Regeneración Nacional, Morena, la hegemonía de la izquierda.

A pesar de que la sucesión en Veracruz parece lejana, los principales actores de la vida política de la entidad saben bien que ya estamos en pleno el proceso para definir la candidatura y sólo es cuestión de meses para que se concrete el nombramiento.

Debido a ello, al pronunciar su discurso como candidato a diputado federal por el distrito 03, el ex alcalde Alberto Silva concluyó su participación afirmando: “primero Tuxpan, luego la zona norte y después un proyecto más grande llamado Veracruz”.

El también ex coordinador de comunicación sabe perfectamente que para ser tomado en serio para un proyecto estatal no sólo debe ganar la elección, sino sobre todo, hacerlo de manera contundente; es decir, vencer por amplio margen en todos los municipios, incluyendo al bastión panista de Álamo, algo que no se observa difícil, sobre todo porque allá el PRD apenas tiene un nivel de presencia, mientras que el PAN postuló a un flan como candidato, el ex regidor Roberto Cortez Hernández, lo que parece allanar el camino a Silva Ramos en este proceso, aunque eso no necesariamente le convertirá en candidato a suceder a Javier Duarte. @luisromero85

Congreso veracruzano, costoso, improductivo y opaco

Luis Alberto Romero El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio a conocer un estudio, el Informe Legislativo 2017, sobre el...