Luis Alberto Romero
En los procesos municipales, prácticamente no hay alcalde
que se resista a intentar dejar un sucesor a modo. Casi todos buscan imponer a
familiares, amigos cercanos o colaboradores, con la idea de que sean éstos
quienes les cubran la espalda o, en el mejor de los casos, den continuidad al
trabajo.
En Papantla, zona norte de Veracruz, por ejemplo, se
comenta que el cuestionado alcalde de ese lugar, Marcos Romero Sánchez, intenta
a toda costa dejar la presidencia municipal en manos de su hermano, Mariano
Romero, como si se tratara de un espacio hereditario.
Habría que recordar que Marcos Romero ha visto frustrada su
intención de colocar a otros miembros de su familia en cargos de elección
popular.
En ese municipio, el alcalde tiene un fuerte
enfrentamiento con el síndico único, Galdino Diego Pérez, quien ha denunciado
en reiteradas ocasiones algunas irregularidades en las cuentas del munícipe.
Incluso, Galdino Diego ha declarado que el alcalde
orquestó un bloqueo, con el apoyo de la mayoría de los ediles, para que de
forma arbitraria limitaran las
facultades que la ley establece para la sindicatura.
Por cierto, nos confirman que en Papantla, José Manuel
del Río Virgen será el abanderado del Movimiento Ciudadano a la alcaldía; en
tanto que el Partido del Trabajo postularía al comunicador Hilarión Abad, quien
tiene a su cargo los noticiarios locales de grupo Radiorama.
Muy cerca de ese lugar, en Tihuatlán, el alcalde perredista
Gregorio Gómez Martínez también busca heredar el cargo a un incondicional; en
este caso, se trata del tesorero Raúl Hernández Gallardo; sin embargo, en
Acción Nacional ya levantó la mano el ex presidente municipal José Romero
Alarcón.
Pepe Romero es un empresario que desde hace años ha
trabajado en Acción Nacional en ese lugar; se dedica al ramo de la maquinaria y
las autopartes y goza de prestigio en su municipio, donde ganó la contienda en
2010, recuperando para su partido ese ayuntamiento. Su problema, sin embargo no
pasa por la imagen pública, que es muy superior a la del actual alcalde, sino
por los términos de la negociación entre el PAN y el PRD, dado que será este
último partido el que designe al abanderado a la alcaldía.
En Poza Rica, mientras tanto, la única candidatura segura
es la del ex secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, por el Movimiento
Ciudadano. La alianza PAN-PRD baraja seis cartas probables, aunque parece que
lleva mano el diputado federal con licencia Leonardo Amador Rodríguez, quien en
2015 dio la sorpresa al derrotar al PRI; también se han mencionado los nombres
del empresario César Ulises Rivera Garza; del ex alcalde y ex dirigente
magisterial Guadalupe Velázquez Casanova; de la empresaria del ramo hotelero
Cecilia Uresgi Villegas; del médico Fausto Cabrera Dávila y de la activista por
la equidad de género Diana Álvarez.
Más al norte, en Álamo, el presidente municipal, Ricardo
Arturo Serna Barajas, hace lo propio: impulsa la probable candidatura de
Roberto Cortés Hernández, quien fuera abanderado de Acción Nacional a la
diputación federal en 2015, quedando muy cerca, a cinco mil votos, del actual
legislador Alberto Silva Ramos.
Con la posible postulación de Roberto Cortés, el actual
alcalde de Álamo le cierra el paso al empresario Raúl Monroy.
Así se mueven las cosas en la política del norte de
Veracruz, donde la mayoría de los alcaldes han decidido meter las manos en el
proceso sucesorio, a fin de ubicar en posiciones clave a sus amigos, aliados e
incondicionales.
Desde la zona norte también nos comentan que es
prácticamente un hecho la postulación de Francisco Arango Graña a la
presidencia municipal.
Se trata de un odontólogo que ha estado muy vinculado al
sistema de salud pública; fue jefe de la Jurisdicción Sanitaria y hasta hace
poco se desempeñó como director del hospital del Issste, cargo al que renunció
de manera reciente para estar en condiciones de buscar la alcaldía.
A diferencia de otros aspirantes, Paco Arango no sólo
nació en Tuxpan, sino que ha pasado toda su vida en ese lugar, donde fue
síndico del ayuntamiento luego de que desde el anterior gobierno estatal lo
sacaron de la contienda interna priista para la selección de candidato, a fin
de imponer en el cargo al hoy diputado Alberto Silva; en ese contexto, Arango
Graña llegó a la sindicatura en 2010, desde donde tejió una red de apoyo en colonias
y comunidades, trabajo que hoy busca aprovechar para suceder a Raúl Ruiz Díaz.
Nos aseguran que los grupos hegemónicos en el
priismo estatal ya habrían definido su apoyo para Francisco Arango Graña en
Tuxpan. @luisromero85
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