Casi tres meses después de terminado el sexenio que
inició Javier Duarte de Ochoa y concluyó Flavino Ríos Alvarado, y tras decenas
de versiones que circularon sobre el monto del saqueo a los recursos públicos
de Veracruz, la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer, la semana
pasada, las estimaciones con relación al dinero que habría sido desviado.
Juan Manuel Portal Martínez, titular de la ASF, entregó
el pasado 15 de febrero el informe de fiscalización de la cuenta pública 2015 a
la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados. El documento, en términos
generales, consigna observaciones por 165 mil millones de pesos, sobre
presuntas irregularidades en el ejercicio del presupuesto en las instancias que
ejercieron recursos federales en todo el país.
En su mayoría, esa cifra corresponde a observaciones
hechas al gobierno federal (unos 100 mil millones de pesos), en tanto que el
resto, 65 mil millones, van sobre las administraciones estatales y los
municipios.
Por sexto año consecutivo, Veracruz encabeza la lista de
las entidades con mayores problemas en el ejercicio del presupuesto; Javier
Duarte de Ochoa rompió todos los récords en cuanto a observaciones por
irregularidades, a mala imagen gubernamental y a problemas judiciales.
Un día después de la entrega del documento sobre la fiscalización
de la cuenta 2015 al Congreso, Portal Martínez señaló que sólo en el caso
veracruzano hay denuncias que consignan
un monto de 16 mil millones de pesos, más 8 mil millones que se relacionan con
procedimientos irregulares, como la simulación en los reintegros de los
recursos no ejercidos.
Esa declaración se suma a otras similares del auditor
superior sobre las irregularidades documentadas en el ejercicio presupuestal de
Veracruz. En noviembre pasado, por ejemplo, Juan Manuel Portal señaló que los
presuntos desvíos del gobierno de la entidad registran montos históricos en el
ámbito nacional; en pocas palabras, no existen antecedentes de un poder
ejecutivo estatal que haya sido tan corrupto.
Eso es únicamente en lo que corresponde a la revisión del
ente fiscalizador federal, instancia que hasta noviembre pasado había
interpuesto 60 denuncias ante la Procuraduría General de la República, por
presuntas irregularidades en el manejo de los recursos públicos que el gobierno
estatal recibió de la Federación.
A ese escándalo por corrupción se suma lo ocurrido el
pasado jueves 16 de febrero, cuando el titular del Órgano de Fiscalización
Superior del Estado, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, declaró que el monto del
desvío de recursos en Veracruz podría llegar a 55 mil millones de pesos, entre
los ejercicios 2011 y 2015.
De acuerdo con el titular del Orfis, de las observaciones
a las cuentas públicas veracruzanas falta por solventar unos 34 mil millones de
pesos; de igual manera, apuntó que hay denuncias pendientes por 7 mil millones
más.
Sin embargo, a pesar de dicha declaración del auditor
estatal, es evidente que las acciones emprendidas por el Orfis distan mucho de
las realizadas por el ente federal; la diferencia, además de los montos detectados,
está en las denuncias contra el duartismo. Recordemos que desde hace años, el
titular de la ASF, Juan Manuel Portal, ha manifestado ante los medios
informativos y documentado ante la PGR las irregularidades detectadas en la
revisión de la cuenta pública del gobierno de Veracruz; en contraparte, el
auditor general del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla, se ha referido a esos
temas sólo de forma reciente; y hasta hace poco, más o menos somera,
superficial; antes, de 2011 a 2014, la instancia de revisión estatal le aprobaba
prácticamente todo al hoy ex gobernador prófugo de la justicia.
Así las cosas, el problema del Orfis no sólo
pasa por el desempeño, sino, sobre todo, por la credibilidad.
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