Luis Alberto Romero
La nota fue difundida por el un medio de circulación
nacional, que realiza un recuento de las candidaturas independientes en las
elecciones que este año habrán de celebrarse en cuatro entidades del país:
Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz.
La información consigna que en esas cuatro entidades se
registraron 250 aspirantes a las candidaturas independientes a diversos cargos.
En Edomex, por ejemplo, hay ocho precandidatos por esta vía a la gubernatura,
en tanto que Coahuila tiene dos para el mismo cargo.
En Veracruz, donde este año hay elecciones para alcaldes
en los 212 municipios de la entidad, se registran 94 aspirantes independientes,
siete de ellos por la capital del estado.
Al margen de esa fiebre por las candidaturas
independientes, lo cierto es que esta figura no representa garantía de éxito
electoral; al contrario, hay quien afirma que los aspirantes por esta vía
enfrentan condiciones desventajosas.
En el proceso de 2015, el resultado más importante que
obtuvieron los “independientes” fue el de Nuevo León, donde Jaime Rodríguez
Calderón “El Bronco” se convirtió en el sucesor del muy cuestionado gobernador
Rodrigo Medina. De igual manera, Manuel Clouthier Carrillo ganó, sin el apoyo
de los partidos, una curul en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, por el
distrito de Culiacán, Sinaloa; José Alberto Méndez logró la victoria en la
elección municipal de Comonfort, Guanajuato; y Alfonso Martínez lo hizo en el proceso para
renovar el ayuntamiento de Morelia Michoacán. En cuanto a quienes aspiraban a
una diputación local, destacó la victoria de Pedro Kumamoto en Jalisco.
Ese año, 2015, hubo 125 candidatos independientes; 71 de
ellos buscaron alguna alcaldía; 22 fueron aspirantes a diputaciones federales y
29 a curules locales.
En 2016 fueron 11 los aspirantes sin partido que
alcanzaron el triunfo: Ismael Figueroa Flores ganó una curul en la Asamblea
Constituyente de la Ciudad de México; Héctor Armando Cabada, la alcaldía de
Ciudad Juárez; Manuel Guzmán “El Mosco”, el ayuntamiento de Putla Villa de
Guerrero, Oaxaca; Rosa María Aguilar, el municipio de Reforma de Pineda,
Oaxaca; Juan Manuel Villalpando, Cosío, Aguascalientes; Alfredo Lozoya, Parral,
Chihuahua; Héctor Esteban Cortés, Mazatecochco, Tlaxcala; Miguel Ángel
Sanabria, Santa Cruz, Tlaxcala; José Luis Gallardo, Jaumave, Tamaulipas; Héctor de la Torre, Llera, Tamaulipas; y
Francisco Javier Hernández, Tlanalapa, Hidalgo.
En la breve historia de las candidaturas independientes
no existe un antecedente exitoso en Veracruz.
El mejor resultado de un aspirante sin partido lo obtuvo
el ex senador panista Juan Bueno Torio, quien logró la cuarta posición en la
elección para gobernador de 2016, con poco más de 61 mil votos, dos por ciento
del total, prácticamente nada.
Para las municipales del presente año se registraron 94 veracruzanos
con la intención de lograr el reconocimiento del órgano electoral como
candidatos independientes; a ellos, sin embargo, se les observan muy pocas
probabilidades de éxito, debido a que, en su mayoría, se trata de personas cuyo
proyecto político no cuenta con estructura, muchas veces sin conocimiento de
los procesos y, en algunos casos, como el de Antonio Luna, en Xalapa, son meras
ocurrencias sin posibilidad alguna de desempeñar un papel más o menos decoroso
en una contienda constitucional.
El punto aquí radica en que los aspirantes independientes
se enfrentan al reto de que las firmas de apoyo que consigan en esta parte del
proceso se conviertan, efectivamente, en votos el día de la jornada electoral.
En se sentido, recordamos el caso de Juan Bueno, quien en el pasado proceso
entregó más de 230 mil firmas de ciudadanos para lograr su registro ante el
OPLE; de esas, menos del 30 por ciento se tradujeron en votos; es decir, 70 de
cada cien personas que comprometieron su apoyo al candidato independiente no sufragaron
por él.
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