jueves, 30 de abril de 2015

El reto de los juicios orales

Luis Alberto Romero
En julio de 2008 entró en vigor la reforma constitucional de seguridad y justicia, que implicó cambios en el sistema penal. Se estableció como plazo para la aplicación de las nuevas leyes el 2016.
Uno de los cambios más importantes de esa reforma se relaciona con la implementación de los juicios orales, que, en teoría, tienen como principal característica la inmediatez del proceso y permiten la contradicción entre las partes acusatoria y acusada.
Se supone que en estos juicios, los jueces conocen de primera mano las versiones de las partes, sin pasar por la integración de expedientes por parte del Ministerio Público.
Por supuesto, hay voces que han criticado esos cambios y la lentitud con que se avanza en materia de procuración e impartición de justicia. Una de ellas es la de Fidel Ordoñez Solana, ex subprocurador de justicia en la zona Xalapa; ex procurador fiscal de la Secretaría de Finanzas y abogado litigante desde hace unas tres décadas, quien da en el clavo: de poco sirve que jueces y fiscales se capaciten en materia de juicios orales y nuevo sistema acusatorio si no existen ni recursos para la aplicación de las reformas ni conocimiento de los ciudadanos sobre los nuevos procesos, ni claridad en términos legales.
A finales de 2013 sólo 4 distritos judiciales habían registrado algún avance en esa materia: Jalacingo, Xalapa, Coatepec y Córdoba. Se estima que en Pánuco quedará listo al finalizar 2015 y Veracruz el próximo año, que es cuando en todo el país deberá entrar en vigor el nuevo sistema penal. El problema es que hay un marcado rezago en más de una decena de los 21 distritos judiciales veracruzanos.
Se supone que jueces y poder judicial en general ya ultimaron los detalles para la implementación de los juicios orales; lo preocupante, en todo caso, es el rezago en materia de capacitación de los abogados; y lo peor, la falta de conocimiento de la población con relación al tema, porque si no se conocen los nuevos procedimientos, se abre paso a la indefensión.
Fidel Ordoñez, cabeza de uno de los despachos jurídicos de más prestigio en la capital de Veracruz, quien cobró relevancia y notoriedad por su exitosa defensa de los tuiteros detenidos en Veracruz en 2010, y por la representación de docenas de ex ediles que fueron acusados por el Órgano de Fiscalización Superior del Estado, sabe de lo que habla cuando anticipa los problemas que vienen para implementar los juicios orales porque no sólo se trata de pintar las fachadas de los inmuebles existentes y cambiar el nombre y logotipos de las oficinas, sino de clarificar los nuevos procesos y destinar más recursos para la creación de más juzgados que garanticen la rapidez en la procuración e impartición de justicia, lo cual se antoja complicado en un estado que está al borde de la quiebra financiera. @luisromero85

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